SOLTAR = Hacer Lugar para lo Nuevo!

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Como venimos analizando en notas anteriores, seguimos trabajando la idea del poder que subyace a nuestra mente. Partimos nuevamente de que la misma “es como un imán”. Todo, absolutamente todo es energía en movimiento. Y esa energía “ocupa un lugar”.

Ya analizamos uno de los aspectos por los cuales la Ley de Atracción deja de funcionar: “Las Creencias Limitantes”. Insisto, esas creencias, cada una de nuestras emociones y sentimientos, cada pensamiento… OCUPA LUGAR. Independientemente de que la vibración sea positiva o negativa, todo ocupa espacio en nuestro Ser.

Cuando le pedimos a Dios, a la Vida, al Universo, a la Fuente, a Buda, a Alá o a quién sea, y aquello que tanto deseamos y pedimos no se manifiesta con el correr del tiempo, otra posibilidad, es que muchas veces no hemos hecho suficiente lugar.

Ahora bien. Cada vez que yo quiero algo nuevo a mi vida, por una simple cuestión de “espacio”, algo debo soltar. Se necesita hacer lugar. Lo mismo sucede cuando compramos ropa. Hay que ordenar el placard y hacer espacio para la llegada de las nuevas prendas.

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Energéticamente nada puede llegar a materializarse en nuestras vidas si no hay lugar. Primero, debemos soltar.

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Si volvemos sobre la premisa de que “todo ocupa espacio”, al borrar creencias limitantes ya estamos haciendo lugar. El miedo, la culpa, la angustia, la tristeza, el rencor, la falta de perdón, todo aquello que es nocivo y vibra bajo ocupa un preciado espacio que impide la llegada de nuevas energías a mi vida.

Dar es sinónimo de Recibir. No es “dar para recibir”, eso se convierte prácticamente en una coima al Universo. Al dar desinteresadamente hago espacio, y en simultáneo, por ley de Causa y Efecto, incluso por Ley de Vibración, atraigo algo nuevo para llenar ese espacio en busca de un nuevo equilibrio en mi vida. Hacer lugar es SOLTAR. El “pensamiento ocupa mucho lugar”. Cada vez que me quedo atrapado mentalmente en busca de la resolución de un problema, ocupo lugar. Impidiendo así, que se presente otra solución, que por no estar dentro del Universo de posibilidades de lo “conocido”, no logro ver.

Para los creyentes (o sea todos aquellos que creemos en algo, independientemente en quien creamos) no soltar es una de las muestras más grandes de falta de fe en aquello que creemos. Cuando pedimos, al seguir preocupados, no estamos manifestando nuestra plena convicción en que ello se plasmará… SI ES LO MEJOR PARA MÍ. Soltar es confiar. Es quitarle mente. Comencemos a analizar por qué no estamos logrando atraer a nuestras vidas aquellos que deseamos. Creencias? Karma? Contratos Álmicos? Falta de Espacio? Ego? No será que tal vez no era lo mejor para mí? Todas estas y algunas más… pueden ser las respuestas. Hagamos espacio para co crear la realidad que queremos para nuestra vida cotidiana. 

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Como siempre, gracias Carla, tu aporte es siempre bienvenido!

Espacio del Alma