Quien realmente ES, no necesita de un por qué.

En ocasiones me pregunto si lo que soy alcanza. Si lo que doy sirve. Si amo lo suficiente. Entonces sólo me queda SER y el universo se expresa con claridad... en mis vivencias.

Cuando la vida aún no existía. Cuando el manto de serenidad era lo único que realmente era, el silencio emitió una pregunta: ¿POR QUÉ?

 

Entonces el sonido habló. Primero explotó de furia en mil pedazos. Pues ¿cómo podía preguntarse eso lo ÚNICO que existía?. Si era único... EL TODO. Luego lloró luz y con su mar de lágrimas se esparció como el sonido en el silencio. Así la luz se hizo en la oscuridad.

 

Cuando la claridad era intensa, decidió ver, entonces comprendió. Era porque era. Así tu eres porque eres. Porque no hay nada mas allá de ti, de la forma en la que haces tu silencio cuando debes, lloras cuando lo necesitas y entiendes cuando abres tus ojos a ti mísmo. Quién eres? Acaso no es claro? Eres lo que eres y por eso estás.

 

Cuando la muerte llegue, entonces tendrá sentido esta pregunta? ¿O sólo querrás volver a nacer?

 

Hoy puedes. Vuelve a nacer ahora y AMA porque sí. Porque no hay por qué entender al amor, basta con VIVIRLO INTENSAMENTE. Eres amor cuando AMAS, no cuando te preguntas por qué.

 

Ama porque sí y entonces vivirás la vida y no necesitarás un por qué.