Llegue a Villa Bosch hace 52 años con tan solo 2 años...

Retazos de nuestra historia por Viviana Amicone, vecina del barrio.

El comienzo.

Llegue a Villa Bosch hace 52 años con tan solo 2 años desde un pueblito, ubicado en el centro de Italia, muy hermoso llamado "Agnone" muy conocido como la ciudad de las campanas, dado que allí se fabrican casi todas las campanas de Italia.  

Es así como mis padres y sus 3 hijos llegaban y se instalaban en Villa Bosch. Con mucho sacrificio, sin dinero ni estudios llevaron adelante su familia todo a base de esfuerzo, trabajo y mucha honestidad, del mismo modo lo hacían todos los vecinos ayudándose unos a otros.

Como era el barrio.

Saben una cosa cuando yo llegue la Avenida Triunvirato y la mayoría de las calles eran de tierra, los chicos no jugábamos en las habitaciones lo hacíamos en la calle, andábamos en bicicleta y los varones jugaban a la pelota en los famosos potreros, no hubo TV hasta unos años después.  Ningún papá se preocupaba por si alguno de sus hijos se demoraba en volver  a casa al atardecer porque sabían que se habían quedando jugando.  

Del barrio la calle mas importante era Santos Vega además de ser una de las pocas con asfalto, los negocios que recuerdo son en San Lorenzo y Santos Vega  la "Ferretería Torricelli" que después se trasladaron enfrente y hoy es "Casa Atilio", el mercadito "Salvo" que entrabas por la esquina de Santos Vega y Huergo (hoy Poggio) y había todos puestos como si fuera una feria.  A la vuelta sobre Balcarce (hoy Lagorio) estaba el correo donde siempre acompañaba a mi mamá a expedir las cartas para los familiares que estaban en Italia y yo compraba las estampillas para mi Libreta de Ahorros,  en Santos Vega y Bazzini ya estaba la farmacia la cual no se llamaba como hoy pero tampoco recuerdo su nombre ya que todos la conocíamos por la farmacia de "Don Eduardo", un ser inolvidable y buena gente atento a todo lo que nos pasaba.  Mas adelante estaba y hoy sigue estando "Muebles Ledo" en aquel entonces era un negocio mucho mas chico atendido por los papás de Carlos donde uno iba a comprar lo necesario para el hogar,  como no había tarjeta de crédito recuerdo a mi mamá decirle se lo pago en 2 veces y eso era suficiente para obtener el crédito,  la palabra empeñada era suficiente y en cuanto papá cobraba ahí iba mi mamá a pagar. 

En la esquina de Santos Vega y A. de la Vega estaba "La Rosita"  creo que eran dos hermanos por un lado tenían un sector de ferretería y pinturería, mientras que por el otro un bazar donde se conseguía un poco de todo.

Ya en la bajada estaba la librería de la cual no recuerdo su nombre solo recuerdo que le decían la librería “del tuerto”, por un problema que tenía el señor que atendía siempre en compañía de su señora.  En esta librería llenaban la esquina de juguetes para Papá Noel, Reyes o Dia del Niño. En esta esquina había un puente el cual se ponía cuando llovía dado que se inundaba y no se podía cruzar.

También estaba el hoy Cine Víctor, era enorme, allí íbamos todos los vecinos del barrio ya que no existían los Shopping, frente al cine y arriba de la mueblería había un salón de fiestas donde muchos vecinos festejaron sus casamientos y realizaron fiestas. Ya llegando a la estación de Villa Bosch nos podíamos encontrar con la panadería "La Rosa", frente a esta habían hecho allá por el 74 una gran pizzería de dos pisos, la que al no funcionar muchos años después se hicieron locales.  Ya a mitad de cuadra estaba la confitería "Perin" la que visitábamos cuando pegábamos el faltazo al cole.

Recuerdo que debía tener unos 10 años cuando se asfalto la Av. Triunvirato y  10 años después empezó a pasar el 328 Ramal "A" pero solo lo hacia desde San Martín hasta Triunvirato y San Lorenzo,  para los vecinos fue una fiesta.

Las costumbres.

Cuantos progresos que tuvo el barrio, también en las casas, donde al principio para tener agua había una bomba la que con un brazo manualmente uno bombeaba y sacaba agua, después vinieron los bombeadores eléctricos los que llevaban el agua al tanque, hasta que muchos años después llego el agua corriente. para cocinar había que ir a comprar garrafas una para la cocina y otra para la estufa, hasta que tuvimos gas natural.

Ni que hablar del teléfono, el primero lo tubo un vecino cuando yo tenia 15 años y este se lo prestaba a toda la cuadra, un grande "Don Ambrosio" ahora que recuerdo su teléfono fue el que estaba en mis primeros curriculums. también recuerdo cuando se querían hacer llamadas larga distancia  se le pedía a la operadora el llamado y en algún momento del día esta nos comunicaba.  Hoy morimos si no tenemos el teléfono en el bolsillo todo el día.

A los mas jóvenes les quiero contar que los chicos casi no mirábamos TV, solo era el colegio y después jugar, cuando llegaba la primavera armábamos  con ramitas un ramo para salir a cazar mariposas, se llenaban las calles de mariposas y por las noches en la oscuridad veíamos los bichitos de luz que parecían linternitas que se prendían y se apagaban, los chicos de hoy no los deben conocer. 

Y como olvidarme de los carnavales era imposible salir durante el día seguro volvías a casa empapado porque todos jugábamos tirándonos agua, con baldes, pomos, bombitas y por la noche los mas chicos disfrazados al corso en la plaza de Billinghurst y los mas grandes partían a algún club para los "bailes de carnaval" donde había recitales de los cantantes del momento. 

Que linda fue mi infancia en Villa Bosch me da tanta tristeza que los chicos de hoy no puedan disfrutar de tantas cosas lindas, que no podamos en las noches de verano sentarnos en la vereda hasta altas horas sin correr peligro, que las puertas y ventanas tengan rejas cuando la puerta de casa estaba siempre abierta.

El mensaje.

Quiero que el progreso continúe pero para bien de todos y que Villa Bosch vuelva a ser ese lugar seguro donde todos estábamos tranquilos y disfrutábamos de nuestro querido y amado barrio.

Quiero dejar una expresión de corazón, "Villa Bosch te queremos un barrio pujante y seguro".

Viviana Amicone